8.1.12

javier arnaldo / 3 poemas de nosotros



Suresh

Olía a una hierba conocida
cuando tomamos aquel camino
que pisábamos por primera vez.
El riachuelo se arrastraba
sobre su huella rehundida.
Caminábamos en fila india
al lado de ese dios exhausto.
La brisa le llevaba un rumor de letanías.

Y pensé: más joven es el corazón,
cuanto más antigua la tierra.

Las heces secándose al sol.
Recostadas en la lejanía
las sombras robustas de los mangos.
Tengo hermanos y primos que viven aquí.
Reían los campesinos en una lengua muerta.
Reconociste entonces la hermosura
de los campos de garbanzos
y yo entendí por qué nunca estamos solos.




La alianza

Cómo hallar otro ejemplo.
Revoloteó una pareja de loros,
y la fábula tuvo lugar
donde zumban las abejas.

Las flores se abrieron como proverbios.
Se combaban los tallos,
temerosos como la primera vez.

En mi mano quedó
el poblado tacto de la rosa.
El último pétalo es la llave.
Abre conmigo aquella puerta.





La charca

Mojados y negros
los ojos que se abren y se muestran
como los lomos de las búfalas
asomándose en los charcos.
Mojados y negros, reparadores
como la lluvia del monzón, grandes
como las huellas del camello en la arena,
tiernos como las ubres de las búfalas,
obsequiosos como el vuelo azul de las palomas,
mojados y negros, cálidos
como la saliva en las comisuras del cebú,
eran los ojos humanos.

Comparten mesa
quienes se dan de comer en la boca.
Comparten camino
los ojos que se cruzan
y miran luego la indecisa cometa
volar sobre los maizales.
Todo es alimento entre nosotros.
Entre nuestras miradas
el calor del cardamomo,
hervido en leche dulce,
servido en los ojos humanos,
adherido a un aire que huele a estiércol.

Y se suma lo que se corresponde,
los aromas, los olores, la dulce mantequilla.
En la mirada antigua la ubre exhalada.
Las manos hacen pan en el oído,
chapotean como las aguas en la orilla,
desplazadas por el lento ganado,
agitadas por el afecto del desayuno.
Se las oye perpetuar el receso como una lumbre.
Te acompaña en los ojos
el color de las búfalas remojadas
donde abundan los cultivos.




Estos poemas forman parte del libro Nosotros, editado recientemente por Árdora Ediciones. Javier Arnaldo (Madrid, 1959), reconocido autor de textos de ensayo e historia del arte, ha desarrollado igualmente una labor poética en sus libros Mecer y el labio (1981), Elogio de la tragedia (1983) y Color (1993), el primero y el último publicados en ediciones no venales.



No hay comentarios:

Publicar un comentario